En un mundo más allá del nuestro

En este mundo más allá del nuestro, la luz del sol se filtraba a través de las nubes, bañando el océano cristalino con destellos brillantes de oro. Las olas bailaban con la melodía del viento, y la superficie del agua parecía estar cubierta de millones de diamantes relucientes. En la distancia, una cascada caía en cascada desde una montaña, creando un arco iris etéreo que se elevaba hacia el cielo.

Pintura sin titulo, Sin fecha
Pintura sin titulo
Sin fecha. Coleccion Fernando Baez.

A medida que las sirenas nadaban con gracia, sus canciones armoniosas y melódicas llenaban el aire, atrayendo a otros seres mágicos del mundo. Criaturas marinas de todas las formas y tamaños se unieron a ellas, desde tortugas majestuosas hasta caballitos de mar diminutos y coloridos, todos moviéndose en una danza sin esfuerzo y sincronizada.

En las balsas de flores, las mujeres vestían túnicas de seda que fluían con los colores del arco iris, reflejando y amplificando la belleza que las rodeaba. Sus risas llenas de alegría se mezclaban con el trinar de los pájaros, creando una sinfonía de sonidos que resonaba por todo el mundo. Mientras flotaban, las mujeres y los pájaros comenzaron a entrelazarse en un baile aéreo, sus movimientos en perfecta armonía con las sirenas y las criaturas marinas debajo de ellas.

La playa cercana estaba cubierta de conchas y gemas brillantes, cada una de ellas un tesoro único y precioso. Los árboles que bordeaban la costa estaban llenos de frutas exóticas y flores fragantes, y sus hojas susurraban suavemente mientras las acariciaba la brisa del océano. En el bosque, los animales se reunían para presenciar la celebración, sus ojos llenos de asombro y maravilla.

A medida que las sirenas y las mujeres se acercaban, una luz cegadora comenzó a emanar de sus cuerpos, creciendo más brillante y más intensa a medida que se unían. La luz se extendió por todo el mundo, tocando a cada ser viviente y llenándolos de una energía etérea y trascendental. Y en ese momento, todo lo que alguna vez había sido separado se convirtió en uno, una fusión perfecta de luz y vida, color y sonido.

La armonía y el equilibrio en este mundo surrealista eran un recordatorio del poder de la imaginación y la creatividad, y de la capacidad innata de la humanidad para soñar con mundos más allá de nuestra realidad. En este lugar mágico, todas las cosas eran posibles, y la belleza y la maravilla de la vida florecían en su forma más pura y esencial.

En un mundo más allá del nuestro, cuento inspirado en un dibujo de Clara Ledesma sin titulo.