Clara Ledesma (1924 - 1999)

Clara Ledesma, dibujante y pintora al mismo tiempo, singularizada entre los más importantes artistas de Republica Dominicana.

Clara Ledesma (1924 - 1999) Maestra de la Pintura Dominicana

Clara Ledesma (5 de marzo de 1924 - 25 de mayo de 1999) fue una artista visual nacida en Santiago de los Caballeros, República Dominicana, hija de Bienvenido Ledesma Piera y Beatriz Christian. Recibió la primera orientación pictórica en su ciudad natal, en la academia de Yoryi Morel. Mas tarde decide trasladarse a la ciudad capital, ingresando en la ENBA, la cual se inauguró el 19 de agosto de 1942, y convirtiéndose en alumna predilecta del artista catalán José Gausachs, con quien establece una atadura sentimental:

"En cuanto a mí, puedo decir que si hay algún mérito en mi pintura a él se lo debo. Fue mi maestro, y con esto creo que lo digo todo, porque la palabra maestro encierra muchas cosas: compartir la labor, el entusiasmo, las alegrías, los desalientos, las penas, los éxitos y los fracasos; en suma, comprensión y confianza entre dos espíritus. Me enorgullece saber que el Maestro Gausachs tuviera confianza en mí."

Una faceta de la personalidad de Clara Ledesma era su relación con la bohemia capitalina, en la que poetas, artistas y escritores se acostumbraron a las tertulias nocturnas, introducidas en los cafés por los refugiados europeos. Ajena a toda suspicacia social, ella era una protagonista fuera de todo convencionalismo, independiente y colmada por más de un amorío transitorio, porque la más vital razón de su existencia era el arte. Al recordar su época de estudiante de la ENBA, ella expresa su pasión artística:

"Hicimos del arte un culto al que rendíamos honor día y noche. Era solidaridad en compañía espiritual. Creo que originamos ese movimiento de trabajo en conjunto. Era un placer ir a Bellas Artes, las clases las oíamos con tal deleite, que los profesores se encantaban. / Hubo comunión espiritual entre alumnos y profesores. En esa época estábamos juntos Marianela Jiménez, Nidia Serra, Elsa Di Vanna, Noemí Mella, Luis Martínez Richiez, Hernández Ortega (…),Antonio Toribio, Eligio Pichardo. El entusiasmo mío, el nuestro, era tal que yo hice un año de más…, y yo no quería irme! Iba de mañana, de tarde, de noche."

En 1951, establece Clara Ledesma una galería taller en la que exhibe obras suyas y de otros colegas. Fue la primera entidad en su género fundada en el país, pero su duración fue circunstancial, ya que la pintora tuvo que cerrarla al viajar a Europa a ampliar su formación. Este viaje fue posible al producir un récord de ventas de sus obras en ocasión de celebrar la segunda muestra personal en 1952. En Madrid y Barcelona, hizo estudios avanzados de pintura.

En 1961, Clara y su esposo, el tambien artista Boliviano Walter Terraza, deciden mudarse a Nueva York. En esta ciudad exponen ambos y desde allá se proyectan hacia otras realidades, incluido el país dominicano. En 1963, regresa Clara Ledesma, concurriendo a la XI Exposición Bienal de Artes Plástica.

Durante este tiempo Clara Ledesma comienza a concebir un m.undo idealizado y mágico, trazado con una pureza infantil y en el cual alternan o confluyen varios lenguajes: abstracción, surrealidad, neoconstructivismo, entre otros.

En Nueva York, estableció la artista su «Galería Ledesma», dedicándose al diseño de estampado de tela y a una intensa producción de dibujos que comercializaba como obra menuda; dibujos a veces con aguadas de acuarela y en los que ella se desbordaba manejando elocuentemente la plumilla para lograr unos cantos gráficos semejantes a filigranas.

Hacia los años 1970, divorciada, vuelta a casar con otro boliviano (Rodolfo Calderón), Ledesma confesaba tener muchísimo material en la mente, que traduce sobre grandes telas que elabora directamente, sin bocetos previos, tan sólo con su imaginación entrecogida entre la fantasía y la mística cosmogónica.

Clara Ledesma era una artista incansable y prolífica con el pincel y la plumilla que no abandonó ni cuando las cataratas amenazaron la visión que le llevaron a producir una pintura de tenue cromatismo y trazo grueso, remarcador, pero sin pérdida de la maravillosa alegría pictórica que transpiran sus textos, que siguieron brotando hasta la muerte de los sueños personales y nocturnales.

Clara Ledesma murió en Jamaica, Queens, martes 25 de mayo de 1999, a la edad de 75 años.

En 2010, le fue otorgado de manera póstuma el Premio Nacional de Artes Plásticas, máximo galardón de las artes visuales en República Dominicana.