Ser cósmico, c. 1988, de la serie Universo dual

Arte figurativo de un ser cósmico con múltiples rostros agrupados por líneas naturales y ángulos de la cabeza principal que conducen cada rostro con un punto de vista diferente. Los movimientos de los brazos y alrededores tiran hacia el centro en un movimiento giratorio.

Ser cósmico, c. 1988,  de la serie Universo dual

El Viaje del Cósmico

Al principio, solo existía el vacío, una vasta extensión de oscuridad y vacío. Pero entonces, de las profundidades del vacío, surgió un ser cósmico, con múltiples caras y los colores azul, verde, rojo y morado.

Cada rostro del ser representaba un aspecto diferente de su personalidad y poder. El rostro azul estaba tranquilo y sereno, encarnando sabiduría y conocimiento. La cara verde era vibrante y enérgica, representando crecimiento y cambio. La cara roja era apasionada e intensa, encarnando el amor y la creatividad. Y el rostro morado era misterioso y enigmático, representando magia y transformación.

Mientras el ser atravesaba el vacío, creó estrellas y galaxias con un movimiento de su mano, y les dio vida con un pensamiento. Observó cómo surgían y caían civilizaciones, y se maravilló de las infinitas posibilidades del universo.

Pero a pesar de su poder, el ser sintió una sensación de soledad y añoranza. Anhelaba compañía y conexión, por lo que creó seres a su imagen, cada uno con sus propias personalidades y colores únicos.

El ser vio como estos seres evolucionaban y crecían, cada uno sumando a la riqueza y diversidad del universo. Y aunque nunca podría ser realmente uno de ellos, encontró consuelo en el conocimiento de que había jugado un papel en su creación.

Y así, el ser cósmico continuó viajando por el universo, vigilando sus creaciones y deleitándose con la belleza y la maravilla de la existencia. Y aunque sabía que su viaje era interminable y su camino incierto, sintió una sensación de paz y propósito al saber que era parte de algo más grande que él mismo.

El Viaje del Cósmico, es un cuento inspirado en el cuadro de Clara Ledesma.