Obra sin titulo, c. 1990

Las mujeres se movían en medio de un mar de flores. Las mariposas revoloteaban a su alrededor, sus alas lanzando ondas de colores a través de la escena. El aire estaba lleno del dulce aroma de las flores y el susurro de las hojas, flotando sin esfuerzo en el aire a su alrededor.

Pintura sin titulo, terminada el 1990, oleo sobre tela, 28 x 32 pulgadas. Coleccion privada

Con ellos, un pájaro magnífico, su plumaje reflejaba los tonos de la flora circundante.

Mientras las mujeres estaban allí, comenzaron a cambiar. Sus rasgos se transformaron y cambiaron, sus cuerpos se volvieron cada vez más etéreos e insustanciales hasta que parecieron casi transparentes. Parecían fusionarse con la escena, las flores y las hojas, convirtiéndose en uno con el mundo natural.

El pájaro magnífico dejó escapar un grito desgarrador y, de repente, todo comenzó a girar. Las flores y las hojas se arremolinaron alrededor de las mujeres, levantándolas en el aire hasta que estuvieron flotando muy por encima del suelo. El pájaro se elevó junto a ellos, sus alas batiendo un ritmo constante mientras los conducía en un viaje surrealista a través de las nubes.

Mientras volaban, las mujeres sintieron que se fusionaban con el mundo natural, sus cuerpos se volvían más livianos y efímeros hasta que no eran más que pura energía. Sintieron una profunda conexión con la tierra y el cielo, con las flores y las mariposas y con el magnífico pájaro que los guió en su viaje.

Cuento inspirado en la obra presentada de Clara Ledesma.