Mujer y Ave (1985)

En un mundo azul de ensueño, una mujer se encuentra entre una bandada de pájaros místicos, sus formas se mezclan entre sí en una exhibición surrealista de belleza y maravilla.

Acuarela terminada el 1985, mixta sobre papel. Coleccion Fernando Baez.

Los pájaros son como ningún otro, con plumas de color azul oscuro, verde y púrpura, y sus ojos brillan con una luz de otro mundo. Sus alas son largas y gráciles, y se mueven juntas en una danza sincronizada, envolviendo a la mujer en su abrazo.

A medida que los pájaros se mueven a su alrededor, sus formas se mezclan con las de ella, hasta que es imposible saber dónde termina la mujer y comienzan los pájaros. Su rostro es sereno, con los ojos cerrados y una sonrisa amable, mientras se entrega a la energía mística que la rodea.

La escena es un borrón de colores y movimiento, con la mujer y los pájaros fluyendo juntos en una danza interminable de vida y energía. El mundo que los rodea es de un azul brumoso, con nubes y niebla que oscurecen los bordes de la escena.

El efecto general es uno de magia y misterio, un mundo donde la realidad y los sueños se mezclan en un baile continuo y atemporal. Es una escena que captura la imaginación y transporta al espectador a un lugar de puro asombro y alegría.

Un mundo surreal, cuento inspirado en la obra presentada de Clara Ledesma.