Mujer y pájaro rojo, c. 1982

La corona es un gran ave fénix en rojo posada sobre su cabeza en toda su majestuosidad. Las plumas caen en cascada como cabello, agregando un elemento surrealista y fantástico a la escena. La reina misma es gracia y elegancia, con rasgos delicados y una sonrisa sutil que insinúa una vida profunda y compleja llena de carga y dolor.

Mujer y pájaro rojo, Clara Ledesma, 1982
C. 1982. Óleo sobre tela, 61 x 45.5 cm. Colección Juan Manuel Portela Bisonó.

En el primer plano de la pintura, vemos un tumulto de flores y mariposas, sus vibrantes colores verdes, rojos y azules se mezclan en una belleza surrealista. Las flores parecen brotar de la tierra, sus pétalos y hojas se elevan en alabanza a nuestra reina y su corona.

A pesar de los elementos fantásticos de la pintura, hay una sensación de melancolía que impregna la escena. Los ojos dulces y tristes de la mujer parecen estar mirando a lo lejos, como si estuviera perdida en sus pensamientos o buscando algo más allá de los confines del lienzo.