Negrita con ave y jaula, c. 1964
La pintura representa a una hermosa mujer de piel oscura, sentada en el suelo con un vestido blanco largo y suelto. Ella mira a un lado, su expresión serena y contemplativa. Posado en su mano izquierda hay un majestuoso ave fénix, representado en tonos de gris y naranja. El pájaro tiene una cola larga y una corona de plumas en la cabeza, lo que le da un aspecto majestuoso y poderoso.
El cabello de la mujer también se presenta en rizos que combinan con los del pájaro, lo que sugiere una conexión armoniosa y casi mística entre los dos. El efecto general es de belleza y gracia, con la mujer y el pájaro exudando una sensación de majestuosidad y asombro.
En el fondo de la pintura, hay una elegante jaula de pájaros, representada en tonos verdes. La jaula está intrincadamente detallada, con delicados barrotes y adornos ornamentados. El contraste entre el pájaro en la mano de la mujer y la jaula en el fondo sugiere temas de libertad y cautiverio, quizás insinuando conceptos filosóficos o espirituales más profundos.
En general, la pintura es una obra de arte llamativa y evocadora, con un fuerte énfasis en la belleza, la gracia y el misterio. La yuxtaposición del majestuoso ave fénix y la elegante jaula de pájaros agrega profundidad y complejidad a la composición, invitando a los espectadores a contemplar temas de libertad, cautiverio y trascendencia.