Medusa de las Mariposas
La gente del pueblo hablaba de una Medusa que solo aparecía durante la luna llena. Decían que era un ser de gran poder, con cabello que fluía como un río y mariposas que revoloteaban alrededor de su cabeza.
Pocos la habían visto alguna vez, excepto aquellos que decían que sus ondas hipnóticas eran más fuertes durante la luna llena. Hablaron de cómo emergería del bosque, su cabello flotando a su alrededor como un halo y las mariposas pululando a su alrededor como una nube.
Medusa de las mariposas (1983). Óleo y tinta sobre tela. 88 x 61 cms. Familia Duluc Ledesma
Una noche, una joven decidió aventurarse en el bosque para ver si las historias eran ciertas. Había oído que la figura de Medusa solo aparecía durante la luna llena, y esta noche era la luna llena más brillante en años.
Mientras se adentraba más en el bosque, la joven vio la primera señal de la figura de Medusa. Una mariposa pasó volando junto a ella, sus alas captando la luz de la luna. Ella lo siguió, y pronto vio la figura de Medusa emerger de los árboles.
Su cabello fluía como un río, y las mariposas revoloteaban alrededor de su cabeza. La joven sintió que una extraña sensación la invadía, como si una ola de energía la estuviera elevando. Se dio cuenta de que las ondas hipnóticas de la figura de Medusa eran más fuertes de lo que jamás había imaginado.
Mientras la joven observaba, la figura de Medusa comenzó a bailar. Su cabello fluía y se balanceaba, produciendo ondas que pulsaban a través del aire. Las mariposas se arremolinaron a su alrededor y la joven sintió que se perdía en el ritmo hipnótico.
Durante horas, la joven observó cómo bailaba la figura de Medusa. Se sentía como si fuera parte del bosque, parte de la magia que los rodeaba. Y cuando el baile finalmente terminó, la joven se dio cuenta que sus brazos se movían en un elegante borrón de naranja y negro, mientras flotaba al unísono con un mechón de cabello de la Medusa de las Mariposas.