Un sueño magico
En mi sueño, estábamos parados en un vasto campo de hierba alta y ondulante. A nuestro alrededor, los caballos deambulan libremente, sus crines y colas ondeando al viento. Las flores y las mariposas nos rodean añadiendo un elemento surrealista y fantástico a la escena.
Flotamos como orbes mágicos, empujados por el aleteo de las mariposas. Las flores envuelven el campo en un dulce aroma que se apodera de nosotros y comienza a distorsionar nuestras mentes. Vemos que las flores se convierten en caballos y a los caballos les crecen alas de mariposa que los elevan hacia el cielo.
A medida que nos movemos en este paisaje surrealista y hermoso, nos damos cuenta de que nosotros mismos estamos cambiando, convirtiéndonos en parte del sueño y fusionándonos con las criaturas y elementos fantásticos que nos rodean. Caemos al suelo y las raíces comienzan a fluir de nosotros y comienzan a absorber los dulces nutrientes de la tierra.