Estibadores
Con mano segura, sumerge su pincel en un bote de pintura negra y comienza a dibujar las formas de los trabajadores.
Las figuras son monótonas, meras siluetas que transmiten la esencia del astillero. Están pintados en diferentes tonos de negro, desde carbón oscuro hasta grises más claros, lo que les da una sensación de profundidad y dimensión.
En el fondo, se vislumbra un gran barco, su forma masiva pintada en tonos de gris. La artista usa su pincel para crear la ilusión de sombras y luces en el casco, dándole una sensación de textura y peso.
Mientras trabaja, la artista da un paso atrás para examinar su progreso, entrecerrando los ojos para ver el efecto general. Ella ajusta la composición, agregando más trabajadores y elementos hasta que la escena se siente completa.
Cuando la pintura está terminada, los trabajadores del astillero quedan congelados en el tiempo, su labor capturada en negro y gris en el lienzo. El enorme barco se asoma en el fondo, un testigo silencioso de sus esfuerzos.